Maquillando la violencia psiquiátrica: Victimización del verdugo


 Cuando pensaba que ya lo había visto todo, algunos sectores de la Psiquiatría se empeñan en volver a sorprenderme, llamadme ingenua porque no aprendo.

Buceando por Linkedin me encuentro un post de un psiquiatra y Director General de una Fundación quejándose del "estigma" que sufre su profesión.

Habla de estigma refiriendose a las denuncias del colectivo de personas con problemas de salud mental respecto al abuso de los derechos humanos que sufrimos, ampliamente demostrado y de lo que desgraciadamente contamos con numerosos testimonios, más de los que nos gustaría.

Es una jugada maestra, de un plumazo transforma a los verdugos en víctimas y de esta forma consigue maquillar la violencia del sistema psiquiátrico, dos en uno.

Decir que los profesionales de salud mental sufren mucho estigma podría tener la categoría de delirio si este señor estuviera al otro lado de la mesa y sufriera una de sus numerosas etiquetas psiquiátricas, pero lamentablemente se beneficia del lugar del poder desde el que ejerce todas estas afirmaciones.

De esta forma nos ofrece una versión bastante demagógica de lo que es el estigma y conviene que le recordemos lo qué significa verdaderamente vivir bajo el señalamiento social que implica esta palabra.

Estigma es que la sociedad te señale como persona violenta cuando la realidad es que sufres mucha más violencia de la que ejerces.

Estigma es que la sociedad no te permita trabajar y sufras una tasa de desempleo del 90% solamente por padecer un problema de salud mental.

Estigma es que tus dolencias físicas sean desatendidas debido a tu diagnóstico y tu esperanza de vida sea menor por ello.

Estigma es que tu testimonio, en cualquier ámbito de tu vida,  sea menos valioso que el de cualquier otro ciudadano por el hecho de tener un diagnóstico.

Estigma es que sufras el abuso de tus derechos humanos y que seas un ciudadano de segunda categoría.

Estigma es que tener un problema de salud mental esté asociado con la pobreza y la precariedad.

Estigma es que la sociedad juzgue tu maternidad y te diga que deberían quitarte a tus hijos tan sólo por el hecho de sufrir una etiqueta de la Psiquiatría.

Es lamentable que un señor desde una cuota tan alta de poder, desde su posición jerárquica, desde su posición económica privilegiada afirme que sufre estigma.

Oajalá dedicara sus energías menos en victimizarse y más en defender nuestros derechos humanos, denunciando la violencia y los malos tratos para que el sistema de Salud Mental cambie.

Maquillar la violencia de esta manera, victimizar a quién ostenta el poder criminalizando al vulnerable por ejercer su defensa contra un sistema cruel e injusto no es solamente intolerable, sino que ayuda a perpetuar esta falta de mínimos democráticos que debe de tener nuestra sociedad.

Usted no es ningúna víctima, usted no sufre ningún estigma, usted quiere seguir ejerciendo el poder sin ninguna disidencia ni crítica. 

Lamento decirle que el movimiento en primera persona no va a renunciar a sus batallas, no va a renunciar a seguir denunciando lo injusto y algún día conseguiremos la transformación tan necesaria en la Atención en Salud Mental.

No será gracias a usted, será a pesar de usted, y será luchando codo con codo con esos profesionales que están a nuestro lado y que se posicionan del lado de los cuidados, la escucha y la justicia, porque afortunadamente también los hay y cada día somos más para revertir este cruel panorama. 

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