Formaciones en primera persona, una necesidad para cambiar el horizonte en salud mental


 Os vengo a presentar dos nuevas formaciones en salud mental que impartiré muy pronto desde mi experiencia en primera persona.

 Pero antes de hablaros de ellas voy a contaros una herida reciente que me ratifica en la necesidad de que se escuche nuestro discurso, las distintas narrativas de las personas que estamos al otro lado de la mesa, para reducir los daños que nos infligen las distintas prácticas, vengan con el disfraz que vengan y nos vendan el envoltorio que nos vendan.

Al final, por mucho que haya unas terapias más dañinas que otras, y ya sabéis los que me conocéis que soy una gran defensora del Psicoanálisis y lo sigo siendo, dependemos de la persona que tenemos enfrente, de su formación, de su trabajo personal y de su relación con el poder. Como nos decía el maestro Sigmund Freud una cosa es el Psicoanálisis y otra los psicoanalistas.

Por eso es necesario que cada persona que toma por sí misma la responsabilidad de atender a alguien que sufre, esté en un camino de reflexión continua y de un cuestionamiento de cada paso andado, y para eso es necesario escucharnos, porque a veces pueden creerse trabajando desde un lugar respetuoso, pero sus actos y sus estragos, que se producen en nuestra propia piel, hablan de una posición muy diferente.

Escuchar la voz en primera persona es necesario para vacunarse de poder y de ego, para colocarse en una posición humilde y rectificar rumbos, para mirar el propio reflejo de sus actos y no dar nada por sentado. Estar bajo el paraguas de un discurso no garantiza tu acto ni tu ética.

Por eso insisto en mis formaciones, insisto en mis supervisiones porque queda muchísimo por cambiar y porque hay que estar en una posición de alerta y reflexión continua  para no dañar.

Mucho más si ostentas el poder que te otorga la Psiquiatría, porque lamentablemente en ocasiones tu sombra se hace muy alargada y la fígura de tus pacientes se empequeñece  mucho con tu sombra.

Hablo de pacientes puesto que la etimología nos enseña que proviene de patiens que nombra a aquel que sufre y las personas con problemas de salud mental somos personas que muchas veces tenemos gran sufrimiento psíquico.

Por suerte para mí, mi herida no me la ha producido ningún compañero, ni ninguna de las dos personas que siempre han mostrado un intachable respeto por mí, pero sí alguien en quien confiaba y que ahora me da miedo, por mucho que ya esté lejos de mí.

En nuestras vidas, por muy recuperadas que nos sintamos, a veces surgen complicaciones, muchas veces ocasionadas por determinantes sociales, pero que hay que afrontar y a veces necesitamos ciertos apoyos para ciertas curvas que debemos atravesar.

En esos momentos es cuando realmente necesitamos un otro que esté a la altura, que nos ayude a desenredar algunos pequeños hilos para seguir caminando y nos oriente frente a las dudas y frente a lo que nos sobrepasa un poco.

Pero a veces, como me ocurrió a mí, te encuentras con un psiquiatra que no está a la altura, que  no te contempla como un sujeto, que te borra de la escena como si tu voz no contara y decide actuar por su cuenta y ponerte en peligro, no sólo a ti sino a toda tu estructura familiar construida a base de hilos tejidos con tanto amor y paciencia.

Entonces su autoritarismo y su figura de poder gana  a todo lo demás y muestra su verdadero rostro, la inflexibilidad, la rigidez, y cuando lo cuestionas, llega el maltrato.

Por suerte para mí estoy a salvo, atendida por los profesionales que siempre me cuidan y por mi CSM de Hortaleza que me ha asegurado que me va a proteger y yo confío plenamente en ellos porque nunca me han defraudado.

La cosa no pasó a mayores, y se quedó en un gran susto, pero no por eso ha dejado de ser una herida más en mi camino y que poco a poco se va convirtiendo en cicatriz.

Por eso, si eres un profesional que no quiere ejercer daño en su práctica te invito a sumarte  a estas formaciones, para que recorras conmigo la experiencia de la psicosis por dentro y mostrarte todo lo que he aprendido en este viaje.


 La primera es una mesa redonda el día 21 de Enero en Zaragoza (tanto presencial como en streaming)

que organiza el Colegio de Psicólogos de Aragón junto al grupo de Psicoanálisis Contemporáneo. Compartiré mesa con las psicólogas María Eugenia Estrada y Ángeles Vicente.

Aquí tenéis toda la información de la actividad:

https://www.coppa.es/servicios/formacion_desc.php?vuelve=1


 

Y del 31 de Enero al 28 de Febrero impartiré está formación en el aula virtual de www.elsitiodelaspalabras.es, con chats semanales de dos horas y material en pdf. para una mayor profundización. 

Donde abordaremos:

1. La experiencia psicótica desde dentro

2. Acompañando procesos

3. Generando cambios

4. Práctica coercitiva frente a práctica integradora y respetuosa.

Para profesionales, familiares y personas con experiencia en primera persona.

Ya está abierta la inscripción: https://www.elsitiodelaspalabras.es/producto/curso-en-propia-voz/

Para cualquier información podéis escribirme al correo: silviaenpropiavoz@gmail.com

Siempre en la batalla por la humanización y tratando de aunar fuerzas con profesionales críticos que quieran sumarse a la refelexión y al cambio.

Os esperamos!!!!



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