Encontrar la llave que abre todas las puertas

 

Llegar a un momento del análisis en que todo queda al descubierto, la cortina se abre y se asoma la verdad.

Encontrar la llave que abre todas las puertas y que permite entender tu psicosis como una gran defensa frente a un desamparo desgarrador.

Sentir de pronto la psicosis como una aliada para sobrevivir y no como el enemigo que te hace sufrir, lo cambia todo.

Amigarme con mi estructura y con la niña que fui, darme cuenta que esa niña me salvó la vida.

Que esa niña pequeña fue capaz de inventar algo complejisimo para sobrevivir, que fue la única forma de seguir el camino y de luchar por esa obstinación por la vida que siempre tuve.

Estoy transitando por un real puro y descarnado, pero en el análisis no hay caminos secundarios, hay que atravesar la jungla para poder encontrar la paz.

Ahora cada uno de mis síntomas tiene un sentido y una causa que puedo comprender y situar.

No hay nada azaroso ni caprichoso.

Ayer se inauguró un nuevo período de mi análisis, el momento de asumir la verdad y construirme de otra forma.

Llevo toda la vida fabricando culpa para poner un velo a lo insoportable, ahora he rasgado la tela y ya no quiero más velos.

La certeza del delirio se difumina, de disuelve en este mar de verdad que he descubierto.

Todo ha cambiado, ahora tengo que buscar fórmulas nuevas para interpretar el mundo, no me sirve lo que tenía.

Pero en este camino he perdido algo: el miedo.

No tengo miedo porque me doy cuenta que no hay nada peor que lo que me ocurrió en mi infancia.

No sé lo que inventaré a partir de ahora, lo bueno es que no hay certezas, ahora no las quiero.

Pero sé que construya lo que construya lo haré desde mi dignidad y mi valentía.

Descubrir la verdad me ha dado toda la dignidad y valor que siempre he merecido pero nunca fui capaz de otorgarme.

El camino de un análisis necesita de mucha valentía pero te permite encontrarte con la mayor de las recompensas: la Paz contigo misma y una nueva oportunidad de vivir más dignamente.